24/11, 19:00 h. Mujeres Desenredando Violencias (SALA GRANDE)
Camila Téllez con la colaboración de Eszter Katalin
Con la llegada de su menstruación a los doce años, el quiebre de la infancia y al verse confrontada a aceptar su género asignado, la artista a temprana edad, comenzó a jugar el papel de un vampiro, usando una prótesis de colmillos, quedándose despierta durante la noche, comiendo sólo carne y kétchup como reemplazo de la sangre. No es para nada habitual
que una niña de doce años, al transformarse en adolescente se auto-identifique con una figura de violencia como vía de fuga de las reglas y estructuras impuestas. La figura del vampiro, más posiblemente asociada a una figura de masculinidad/jerarquía que a una edad de inocencia y conformidad, fue el salvoconducto de la auto-expresión: Una inversión de los roles asumidos se desencadena a través de la experiencia de la menstruación que se convierte en una
experiencia de monstruación. En esta investigación, la artista propone una suerte de remake de su experiencia de la infancia
a través de la memoria y de un ejercicio de auto-interrogatorio para reconectar y reconfigurar su mito personal, para dialogar desde este “doble rol”, tan monstruoso como vulnerable, desde preguntas cotidianas como ¿Qué comiste? ¿Qué llevas puesto?, y otras más íntimas ¿Cuándo tuviste tu período por primera vez?. Quién está cuestionando y quién está siendo cuestionado permanece sin ser revelado. ¿Es un vampiro? ¿O alguien más tratando de denunciar al vampiro en su culpabilidad? ¿Cómo cambian los roles de poder y subordinación? ¿Pueden ser promulgados por un mismo cuerpo al mismo tiempo?
Transición primaveral es un proyecto que cuenta con la colaboración de Eszter Katalin.