En el confinamiento por COVID-19, la mayoría de las personas que consumían alguna sustancia ilegal habían parado o reducido la frecuencia o la cantidad de su consumo. La minoría se dividía entre quienes no habían cambiado en sus hábitos, o admitían haber aumentado el consumo. Con el paspo de los meses las recaídas y repuntes del consumo han ido creciendo, también con los medicamentos. ¿Qué hacer desde las instituciones, colectivos sociales y medios de comunicación?
-Koldo Callado. Profesor del dpto. de Farmacología de la Univ. del País Vasco-EHU
-María Silva, psiquiatra, Cº de Adicciones de Barakaldo (Osakidetza), la Posada de los abrazos, miembro de OME.